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Cita a ciegas

"Ahí estaba yo. Es decir, Alex y mis tres drugos. O sea Pete, Georgie y Dim. Estábamos sentados en el Milk Bar Korova, exprimiéndonos las rasureras para encontrar algo con que ocupar la noche."
La Naranja Mecánica
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martes, 15 de abril de 2008

Otro día

Vuelven los viejos fantasmas. Esta vez han tardado bastante en llegar, pero han caído con mucho peso.
Una persona es la persona y sus circunstancias, nunca debemos olvidar eso. Yo me caigo, no sigo en el barco, vuelvo a recordar quien era, como he llegado aquí. Nunca he sido corriente, me siento bastante más solo que el resto de seres humanos, lo llevo por dentro, no puedo evitarlo. Me siento distanciado de mí mismo, es como si me viese en tercera persona. He vuelto a recordar sucesos, recuerdos, todo lo que me ha hecho ser así.
Soy un peso a la deriva, inerte. Estoy obsoleto, soy un programa desactualizado, carente de visión optimista.
Ya no me siento bien, mañana no iré a clase. El mañana carece de sentido si uno no quiere verse en él. No hay palabras, ni siquiera se da cuenta, estoy lanzando una bengala en señal de socorro y no soy asistido. No tengo fuerzas, solo un susurro necesito para seguir, pero no lo tengo, no me lo ofrece, calla como yo, ni siquiera sabe lo que me sucede. Era de esperar, no me exige que se lo cuente, nunca me exige nada, la conozco.
Pero es la llave de mi corazón.
Todos debemos tener un secreto, pero ¿hasta qué punto?
Sí, es miedo, miedo a que ya no me mire igual, a ser despreciado. Ya no siento que el de arriba me mira y me sonríe, ahora levanta sus manos y me dice que yo decido, yo decido si abro mi corazón o cerramos el chiringuito como siempre. Con este último comentario más de una mujer me odia, me gusta. Me crezco, incluso hubiesen asesinado por saberlo, aunque acabaron queriendo asesinarme a mí. Hay que decidir, pero también hay que ser sofisticados.
Es distinta, sí, no te necesita, también, eso puede hacer que dure, probablemente. Definitivamente no se lo voy a decir, es algo muy íntimo, tan desagradable, tan patético, tan humillante que debería ir a un psicólogo a que me lo mirase. Supongo que habrá tenido casos peores.
He vuelto a leer la conversación, siempre lo hago, solo para sentir que la poseo de nuevo, que me escucha de nuevo, que por un momento se lo ha imaginado.
Me siento indignado conmigo mismo por no sentirme bien cuando debería ser feliz. Henry, ¿qué es la felicidad? Pon alguna de tus citas bíblicas. Es lo que todos buscamos, yo soy débil, necesito sentirme querido para poder dormir a las noches. El día que no me quiera nadie no dormiré.
Hoy el profesor de inglés nos ha mandado realizar un writing, todos los alumnos se han mostrado su disconformidad mediante un ya conocido “bufff”, yo he sonreído. Lo he llevado a cabo con mucho gusto. Nos daba a elegir entre varios temas, todos basura carcomida, del estilo de qué costumbres hay en el sitio en el que vives, prefieres estudiar solo o acompañado, etc. Vergonzoso. El hecho es que el profesor me parece una persona sensata por lo que he decidido escribir bastante más de las 150 palabras que nos exigía y evidentemente no he seleccionado uno de esos temas banales y he escrito sobre lo que mi mente estaba divagando. El texto estaba cargado de sexo, críticas, sentimientos y soledad. De paso le he recomendado una serie, californication. Me he sentido realizado. Eso es violar el sistema, pirren te lo dedico, por el tema de tener cojones o no, con todo mi amor.
Es gracioso, hoy me he sentido un consejero espiritual y del amor con ciertas personas y puede que yo sea el que más lo necesito.
Acabo de mirar la cama de nuevo, no está hecha, no tiene las sabanas puestas encima, nada, está descuartizada, me recuerda que yo también estoy desecho académicamente y en todos los ámbitos relacionados con “lo que debemos hacer”, calibre: estudiar, asistir a clase, comer y cenar a las horas indicadas, dormir a la noche, vivir durante el día… No me importa, ni siquiera lo más mínimo, eso es lo que nunca nadie obtendrá de mí, que sea alguien aplicado en la materia docente. Nací con el chip del mínimo esfuerzo en todo lo que no considere la amistad o el amor.

Por cierto, la cantidad de comentarios realizados acerca de cada escrito no mide la calidad de ese texto, solo su fumabilidad y el grado de entendimiento del personal lector, nada más.
Sí, de repente vuelve, se acerca a mí, me susurra: “ella lo siente, tranquilo, siente cada palabra que escribes, duerme, mañana será otro día, otro día, otro día…”

Acabo de leer todos mis escritos, sí, no me he tocado de milagro.

2 comentarios:

perra arrabalera dijo...

QUE PAXA ARTISTA!!!

YO TENGO UN PLAN. VAMOS LOS 2 A SORIA. YO ME BUSCO UN COTO DE CAZA POR ALLI, QUE HAY LA OSTIA DE CAZA Y TU QUEDAS CON ESTA. JAJA. Y ASI, LOS 2 LLENOS DE FELICIDAD.

Y SOBRE EL CHIP DE LA VAGANCIA, QUE CABRON, YO CREO QUE ME LO HAS CONTAGIAO.

TIEMBLO SOLO DE PENSAR QUE TENGO 12 EXAMENES EN JUNIO Y TODAVIA NO HE TOCADO NINGUN LIBRO. PERO BUENO, SE ESTA MEJOR EN LA CAMA.

UN BESITO CARIÑO Y NO TE COMAS DEMASIADO LA CABEZA,

Anónimo dijo...

Te quiero Keith*