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Cita a ciegas

"Ahí estaba yo. Es decir, Alex y mis tres drugos. O sea Pete, Georgie y Dim. Estábamos sentados en el Milk Bar Korova, exprimiéndonos las rasureras para encontrar algo con que ocupar la noche."
La Naranja Mecánica
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jueves, 13 de marzo de 2008

Porque somos los personajes bíblicos

Saludos queridos lectores. La semana se está haciendo bastante larga debido a la maldita universidad, trabajos, optativas, etc.
Lo bonito del amor es que siempre está ahí, lo quieras o no. No puedes esconderte de él porque siempre aparece en las cosas más cotidianas de la vida. Hay muchas cosas que me gustan de él a la vez que hay muchas cosas que odio. No puedo evitar sonreír cada vez que veo a una pareja andando de la mano o besándose por la calle (no del estilo discoteca dando asco que como dice un colega mío parece que se va a acabar el mundo). Vuelvo a creer en el amor cuando un amigo me llama y me dice ha cogido el bus y ha ido a un lugar muy, muy lejano solo por ver a una chica, eso me motiva. Esas pequeñas cosas hacen que uno se sienta más tranquilo consigo mismo, puede que yo no tenga nada, pero por lo menos los de mí alrededor están dándolo todo. Como dice una canción el amor duele, pero algunas veces el dolor es bueno y me hace sentir vivo. Pero como todo en esta vida todo lo bueno tiene algo malo. Últimamente no hago más que escuchar de mucha gente conocida que les han puesto los cuernos o incluso los han puesto ellos. La excusas han degenerado hasta tal punto que parece que si estas en un momento de bajón con la pareja respectiva, parece que ya tienes derecho a liarte con otra persona. Cada que me entero que alguien se ha liado con otra persona teniendo pareja se me revuelven las tripas, para mi esa gente no tiene corazón propio. Si la persona no tiene pareja es evidente que puede hacer lo que le de la gana y no me parece que haga nada malo, es libre de hacer lo que se le antoje, pero si tiene pareja, me parece lamentable la verdad. Yo siempre pienso: no hagas no le que no te gustaría que te hiciesen. Antes que hacer tal acción hablaría con mi pareja y le diría que es evidente que ya no estoy enamorado porque me gusta otra (tampoco me vale lo de estaba buena y me calentó). Por cierto mención especial a los que ponen los tubos y luego no tienen el valor de decirlo, eso me cabrea, si tiene cojones para ponerlos, que también los tenga para decírselo a la pareja. Tranquilos que no discrimino, los tíos que ponen los cuernos equivalen a las tías que los ponen, creo que ya somos mayorcitos para el típico colega al que le decimos que es el puto amo, no, no lo es, es otro imbécil, da igual que sea tu amigo.Los que leeís esto y habeís puesto los tubos podeís hacer tres cosas: a)Pinchar en la x y cerrar la pantalla.b)Odiarme.c)Reflexionar. Os lo dejo a vuestra elección.
¿Cuál es vuestro mayor miedo? El mío es sentirme solo, sentir que no le importas a nadie. Puede que no haya cosa más dura que estar solo en este mundo.
Pocas cosas consiguen que me olvide de todo, cada uno tiene sus cosas. En mi caso puede que sea el baloncesto. Da igual que haya sido un día horrible, poder jugar una pachanga al deporte que sea hace que me despeje de cualquier cosa. He vuelto a recuperar la sensación de formar parte de un equipo. Era una sensación que había perdido desde el puto colegio. No es el hecho de jugar, es el hecho de sentirte unido a un grupo de personas, confiar en ellos y que ellos confíen en ti, esos momentos previos, los momentos que compartes con esas personas. Nos pegamos toda nuestra vida escuchando a nuestros padres lo qué debemos hacer o a lo largo de la semana a los profesores, pero llega el fin de semana y por fin decides tú. Por fin hablas tú, actúas tú, para bien o para mal, pero eres tú mismo. Tú eres el protagonista en el campo.
Hay otro momento que también merece mucho la pena. Es aquel en el que vuelves a tu sitio de siempre, con los amigos de siempre y sales a tomar algo con ellos. Esos momentos son mágicos, el tiempo pasa, las cosas van peor o mejor pero hay veces que cuando estas con ellos todo se ralentiza y te sientes completo, tranquilo. Esos momentos son impagables, la amistad es impagable. Pasan los años y ellos siempre están ahí para escucharte cuando estás mal, cuando estás bien, cuando te sientes solo, cuando lloras, cuando ríes… Quien no aprecia a sus amigos o no aprecia nada en este mundo o simple y llanamente no son sus verdaderos amigos. Los auténticos amigos son aquellos con los que te muestras tal y como eres, confías en ellos y ellos confían en ti.
Las ganas de que desaparezcan mis padres e invitar a los de siempre para no hacer absolutamente nada, salvo jugar a la caja negra, ver películas y beber y fumar algo aumentan según se va acercando semana santa. Esos momentos bíblicos hace que todo lo demás de igual, tus problemas sentimentales, académicos o fornicativos quedan en un lugar secundario.

Bueno, os dejo con un breve escrito de un buen amigo como Dani:
"¿De donde procede esa búsqueda? esa necesidad de responder los misterios de la vida cuando no podemos ni contestar a las preguntas más sencillas...¿por que estamos aquí? ¿Qué es el alma? ¿Por qué soñamos?Tal vez nos iría mejor sin mirar más allá, sin ahondar, sin anhelar... pero la naturaleza humana no es así, y el corazón humano tampoco, no es por eso que estamos aquí, y aún así nos esforzamos para marcar las diferencias por cambiar el mundo, por soñar con la esperanza, sin saber a quién conoceremos por el camino, quién en este mundo de desconocidos nos cogerá de la mano... nos cautivará el corazón y compartirá el dolor de nuestro esfuerzo..."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

respiraaaaa

Mitxel dijo...

Siento escribir tanto sin puntos y pasando de los parrafos. Es mi forma de escribir, no se otra manera.