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Cita a ciegas

"Ahí estaba yo. Es decir, Alex y mis tres drugos. O sea Pete, Georgie y Dim. Estábamos sentados en el Milk Bar Korova, exprimiéndonos las rasureras para encontrar algo con que ocupar la noche."
La Naranja Mecánica
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martes, 18 de marzo de 2008

Adios a las armas

Os iba a contar, ávidos lectores, que hace unos días leí 'Adios a las Armas' de Ernest Hemingway, que es un fantástico libro que relata una dura historia tanto bélica como romántica en plena Primera Guerra Mundial, y que os hicierais lo antes posible con una copia. También quería hacer incapié en la narrativa de Hemingway, comparable a Bukowski en el aspecto técnico, que no en el contenido.

Pero, como supongo que a poca gente le iba a interesar, prostituyo el post y vomito vivencias nocturnas.


Lo cierto es que aún no sé porqué salí de casa. Me dijeron que era St.Patrick's, y que había que tomar unas cervezas por ahí, que incluso habría mujeres meneando sus caderas al ritmo de refrescantes melodías.


Por lo que mis ánimos se envalentonaron, y mi imaginación se disparó, hasta el punto de creer que los locales estarían a rebosar, los gaznates femeninos también, que muchas de sus correspondientes cabelleras serían rojas, y que el ambiente estaría marcando por los sonidos de Rory Gallagher.



Lo que no me imaginé fue que Vitoria, realmente no estaba dispuesta a darle esa festividad a Patrick, y la gente, a excepción de tres gatos, prefirió quedarse en sus casas, a ver alguna patética serie televisiva.


Pero sí que hubo mujeres.


En uno de los locales que nos resguardaba de la lluvia, y nos suministraba cerveza negra sin cesar, había un grupo de jovencitas disfrutando de innumerables partidas de futbolín, y por supuesto, de abundantes pintas de cerveza. Las miramos con deseo mucho tiempo, eran bonitas. La mayoría.

-¡Ponte Satisfaction!-gritó una de las muchachas, tal vez la más atractiva.

Yo me iluminé por unos instantes, como embriagado por el descubrimiento de una jovencita que escucha a los Rolling Stones, o por la cerveza, ya no lo sé.


-Coño-dije-claro que sí. Pon algo de los Rolling.

La seductora jovencita desvió furiosamente la mirada hacia nuestra mesa, y disparó, sin miedo a fallar:

-No se dicen los Rolling. Se dicen los Stones.

-Zorra estúpida, ¿quién coño crees que eres?-no me atreví a decir, pensando que así destrozaría cualquier opción de ver una lésbica escena entre ella y sus amigas.

Cosa que tampoco vimos.

3 comentarios:

Rubén dijo...

Chinaski, me piro de vacances, nos vemos a la vuelta, y la verdad se diga como se diga los Rolling son cojonudos y los Stones tambien!!! Come on Mick !!! Sing something more , motherfucker!!! or I'll kick your ass!!!

Rubén dijo...

GRAN PUNTEO EL SWEET CHILD OF MINE!!! DIOSSSSSSSSSSSS!!!

Chinaski dijo...

No quiero decir que se diga de una forma o de otra, quiero resaltar la absurda e innecesaria supeioridad con la que nos miro esa pequeña hija del demonio.

Los Stones siempre quedará más cool, claro, y parece que lo que cuenta es la puta actitud pseudorockerilla.