Lo peor de todo es que no posee esa arrebatadora belleza que suele embobarme habitualmente. Ni siquiera tiene una figura que debiera causarme inquietud con un primer vistazo. Y digo lo peor de todo no porque debiera ser de otra forma, sino por la impotencia aclaratoria de los sentimientos que afloran y me golpean hasta magullar mis entrañas cada vez que la veo.
Lo que sí tiene es una maravillosa sonrisa.¡Ay su sonrisa! Pero esa sonrisa no es más que otra mortífera arma para asfixiar mi magullado corazón. Porque esa sonrisa nunca caminará sóla, como el puto Liverpool. Está naturalmente, presidida por su fascinante y penetrante mirada. Y el momento fatídico, el momento en el que el tiempo se para, el mundo se oprime, y nuestras miradas colisionan, es el culpable de estas resacosas líneas y aflijidos párrafos.
Sin embargo, y a pesar de que el tiempo simule estar quieto, la vida sigue, el día continúa, y mi corazón vuelve a latir una vez más. Y por mucho que trate de capturar ese momento, alargarlo hasta la eternidad, recrearme en él por siempre jamás, nada es inmortal. Y mucho menos un fortuito encuentro obstinado en ser intrascendente.
Y vuelvo la cabeza lentamente para ver como se aleja en la oscuridad, para luego preguntarme cuándo el destino decidirá citarnos en un mismo lugar, a una misma hora, como siempre, dominado por la casualidad.
Cita a ciegas
"Ahí estaba yo. Es decir, Alex y mis tres drugos. O sea Pete, Georgie y Dim. Estábamos sentados en el Milk Bar Korova, exprimiéndonos las rasureras para encontrar algo con que ocupar la noche."La Naranja Mecánica
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4 comentarios:
Mitxel, de donde as sacado semejante repertorio poetico???
Me has dejado enamorado tio, el martes mas y mejor!!!
¿Quién es ese tal Mitxel que mencionas?
Probablemente no sea nada más que un pobre perdido con mucho miedo
Bueno
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